Un repaso a los errores de 2018

2018 va tocando a su fin, y toca hacer un pequeño repaso del año. Aunque aún quedan unos días, creo que es un buen momento para echarle un vistazo a los errores cometidos durante el año, y ver qué podemos aprender de ellos. Además, es un buen momento para realizar la última actualización de cartera antes del final del año.

En lo que a la cartera se refiere, hay bastantes cambios en el último mes y medio, y aunque los he ido comentando por twitter no los había puesto por aquí, así que aquí van:

  • Entrada en Burford a un precio medio en torno a 13,8 £ el 7 de diciembre. Me pareció que estaba infravalorada, dada la nueva disponibilidad de capital que daba la ampliación… y tuve la suerte de que anunciaron aún más capital poco después, disparando el precio de la acción.
  • Venta de una parte de mi posición de Telaria a 2,85 $ el 17 de diciembre. No hay nada nuevo, simplemente con las bajadas y las últimas actualizaciones de otra posición en la cartera, me parecía más interesante. Además, entre Taptica, Facebook y Telaria el peso de los anuncios en cartera era excesivo. Con las últimas bajadas y esta venta, ya no tanto.
  • Ampliación de mi posición en Games Workshop a 28,8 £ el 17 de diciembre, con la liquidez de la venta de Telaria y algunos dividendos que había ido cobrando. Mi mayor duda (que fueran capaces de aumentar ventas este año con unos comparables duros) ha sido despejada, lo que hace que haya que incrementar el precio objetivo. Al mismo tiempo, la acción ha caído bastante.
  • Venta de Telefonica a 7,84 € el 17 de diciembre. De nuevo, nada nuevo en el frente, simplemente hay posiciones más atractivas en este momento.
  • Ampliación de mi posición en FAES Farma a 3,05 € el 17 de diciembre con parte de la liquidez de la venta anterior. La acción cae a plomo, pero los fundamentales siguen intactos, aunque tengo curiosidad sobre qué va a pasar con la estacionalidad del cuarto trimestre.
  • ¡Más madera! Aportación de liquidez el 21 de enero, de cara a iniciar una o dos posiciones nuevas.

La evolución de la cartera en los últimos meses asusta: aunque sigo en positivo a 24 de diciembre con un exiguo +1,4% YTD, la caída desde julio ya ronda el 16,5%, y creo que acabará en negativo el año, visto el camino que llevamos. Eso sí, la situación de los índices no es mucho mejor:

Si octubre fue un desastre en la evolución de mi cartera respecto a los índices, diciembre está siendo bastante benévolo de momento. Siempre en comparación, claro.

Y ahora, lo interesante:

Errores de 2018

Mis principales errores este año han sido de hacer compras y no hacer algunas ventas. En el lado de las ventas, en cambio, diría que no lo he hecho mal. He vendido cuando he querido tener liquidez para algo mejor o cuando se ha llegado a un precio que me parecía que ya no justificaba tenerlo. La única venta con la que no estoy contento es la venta de parte de mi posición en Alantra (en enero, a 13,8 €). Creo que me jugó una mala pasada la prisa por reducir el peso en la cartera y malvendí un poco. Pero en cualquier caso, rondaba el 30% de la cartera y era importante para mí reducirlo, así que no es tan grave.  El resto de la posición la vendí en abril, después de unos resultados del primer trimestre que no acabaron de gustarme.

El contrapunto negativo al buen hacer en cuanto a ventas lo pone… el mal hacer en cuanto a compras y el no realizar algunas ventas. La verdad es que estoy contento con la inmensa mayoría de las compras, pero hay 3 operaciones que me molesta tener en el historial, y una que me gustaría haber hecho.

  • La compra de Unicaja sin acabar de entender el negocio bancario. El rendimiento fue muy bajo, y al menos gané algo, pero la verdad es que no la compré siguiendo un buen proceso. Eso no quiere decir que sea una mala inversión de cara al futuro, sólo que yo no tenía los conocimientos para valorar si lo era cuando la compré. ¿Por qué la compré? Pues porque tenía dinero y no sabía donde ponerlo, y no parecía mala opción, y no quería perderme la esperada subida de los bancos españoles.
  • La compra de Día en junio (rápidamente seguida por la venta diez días después). Aun sabiendo los problemas contables que tenía, compré poco antes de resultados contando con que los márgenes en iberia iban a mantenerse estables o empezar a remontar… sin ninguna base. Por supuesto, empeoraron y tuve unas pérdidas relativamente leves. Repasando mi estado mental cuando hice esa compra, creo que volvemos a lo mismo: tener liquidez y prisa por tenerla invertida. Acababa de vender Prim, y tenía prisa por meter el dinero en otro sitio, lo que hizo que no tuviera la prudencia necesaria.
  • La ampliación en Alba, y no vender tanto antes de esa ampliación como después. Como ya comenté, en Alba la tesis inicial dejó de tener sentido en el momento en el que se materializaron las compras de CIE y Naturgy. No pienso que fueran compras especialmente malas, aunque la cotización de CIE ha dado un vuelco importante. Pero debería haber vendido y no haberme quedado a ver si las empresas que tenían subían porque parecían algo infravaloradas. Aquí se juntaron dos cosas: uno, no querer reconocer una equivocación -básicamente la idea no había funcionado. Dos, no saber qué hacer con la liquidez y tener prisa por emplearla.
  • No haber vendido parte de Técnicas Reunidas en agosto-septiembre. No estamos hablando en este caso de eliminar la posición de la cartera (sigo pensando que Técnicas Reunidas puede ir muy bien a medio plazo), pero sí que era un momento más que aceptable para reducir la exposición, y creo que una posición de un 11-12% no estaba justificada. Escribí la orden varias veces pero no llegué a cursarla porque no quería perderme una subida posterior, si es que llegaba.

Como se puede ver, todos estos errores se resumen en uno: FOMO (Fear of Missing Out) como una catedral. No quería estar fuera del mercado mientras subía. Prueba de ello es que todos los cometí cuando el mercado iba relativamente fuerte (principios de enero para Unicaja, junio y julio para Alba y Día respectivamente). Esto es especialmente sangrante porque en mi primer repaso de errores mencioné este mismo problema.

Por suerte, creo que también he mejorado en algunos aspectos. Aparte de saber más sobre análisis de empresas, no he vuelto a tener problemas de vender cuando no tocaba, al menos de momento (aunque tengo que confesar que he estado a punto más de una vez de vender Games Workshop y Taptica, y aunque el resultado económico hubiera sido bueno dadas las bajadas posteriores, creo que no era el momento).

Para intentar corregir estos problemas, me he impuesto un pequeño cambio en el proceso. Ahora, formalizo cuatro posibles escenarios para todas las acciones que tengo en cartera y las candidatas a entrar, que voy modificando con cada cambio en la información fundamental. A cada escenario le asigno un precio objetivo y un valor de probabilidad, y así obtengo un valor esperado para cada acción (siempre encuadrado en un marco temporal). El objetivo de este proceso no es mejorar mi precisión como analista ni mucho menos:  mi objetivo es forzarme a reevaluar la situación fundamental antes de realizar ningún cambio en la cartera y después de hacerlo, si el IRR de esa posición es menor por bastante diferencia con alguna de las candidatas o cae por debajo de un 10% anualizado, empiezo a pensarme la venta. Si ocurre lo contrario y es mucho mayor que el de otras posiciones de la cartera, amplío. Espero que con este sistema pueda mejorar un poco la toma de decisiones, ya lo iré comentando… pero eso será en 2019.

Feliz Navidad y próspero año nuevo para todos 🙂

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