¿Por qué este nombre? Pues porque he oído a tanta gente hablar de que la bolsa es como el casino, que durante mucho tiempo yo también llegué a creerlo. A día de hoy, mi opinión es diferente. Y es que ahora creo que en la bolsa, como en el póker, se puede hacer mucho para inclinar la balanza a tu favor… y de hecho, que se puede hacer mucho más que en el póker, así que aquí estamos, aprendiendo a hacer trampas.
¿Cómo llegué a esta conclusión?
Hacia finales de 2016 me encontré, por primera vez, con unos ahorros aceptables y la posibilidad de ahorrar mes a mes una suma aceptable, gracias a un cambio de trabajo. El tener algo de dinero más allá de un fondo de emergencia más o menos inmediato me llevó a pensar… bueno, ¿qué puedo hacer con esto para sacarle algo de partido? Y, cómo no, me encontré con el desolador panorama de depósitos y plazos fijos.

En esta tesitura, me recomendaron invertir en un fondo de inversión de renta variable. Concretamente, me hablaron de que iba a volver a la gestión un tal Paramés que había conseguido muy buenos resultados los años anteriores. Como este gestor acababa de sacar un librito (Invirtiendo a Largo Plazo), pensé que, antes de confiarle mi dinero, estaría ver aprender cómo piensa. Y el caso es que en el libro sí que encontré cosas muy interesantes. Algunas que me hicieron dudar de la cordura de este caballero (negar el cambio climático a estas alturas…) y otras que me abrieron un campo completamente nuevo. Aunque sabía que las acciones eran participaciones de empresas, nunca se me había ocurrido afrontar la idea de inversión en bolsa como la búsqueda de activos reales infravalorados con un horizonte de varios años. Esto es, nunca había ido más allá de considerar las acciones como activos puramente financieros.
Aprendiendo a hacer trampas
Una vez hice esta conexión, no he podido dejar de estudiar (y espero que aprender) sobre diferentes empresas, bolsa e inversiones. Además de poder ganar algo de dinero extra, que no deja de ser una idea atractiva, me parece un campo muy interesante y en el que se está aprendiendo constantemente. Aprender sobre el funcionamiento de una compañía, de un sector o un subsector es de las cosas más interesantes que he encontrado para hacer con mi tiempo libre.
A día de hoy mantengo mi propia cartera de acciones. Por supuesto, es tremendamente pronto para evaluar los resultados, y las equivocaciones llegarán tarde o temprano, si es que no las he cometido ya… pero como título «Aprendiendo a hacer trampas al póker» resultaba un poco largo.
Así pues, os invito a todos a acompañarme en este viaje… que espero que sea rentable a largo plazo, y desde luego está siendo entretenido.