¿Amenaza Amazon a las grandes farmacéuticas?

Amazon acaba de entrar en el negocio de la distribución farmacéutica… o al menos acaba de empezar a pedir licencias para ello en Estados Unidos. La noticia ha provocado fuertes caídas en la cotización de CVS Health o WBA. Y eso que las licencias, de momento, son muy limitadas, y no incluyen especialidades que requieran receta. Parece que estamos ante un capítulo más del Apocalipsis del Retail. Sin embargo, una pregunta me ronda por la cabeza… ¿puede afectar esto, además de a las cadenas, a las propias compañías farmacéuticas?

La resistencia al poder de Amazon

Extracto de un informe de Morgan Stanley sobre resistencia a Amazon

Una de las grandes preguntas al comprar cualquier empresa, especialmente este último año, es plantearse su resistencia a los avances de Amazon. Y las grandes compañías farmacéuticas son consideradas de las más resistentes a los avances del gigante del comercio electrónico, debido a las peculiaridades de su sector.

  • Dificultades regulatorias: Si hay un sector regulado, es este. Regulaciones kilométricas y diferentes en cada país para aprobar, comercializar o investigar nuevos fármacos, por no mencionar que en cada sistema de sanidad los precios se fijan de forma distinta, que tienes países donde hay un solo comprador o de las distintas regulaciones sobre genéricos. Aún en el caso de que Amazon decidiera entrar en este mercado, la maraña legal haría que tardara años en hacerse un hueco importante.
  • Alta inversión requerida en I+D: Esto, me diréis, no es un problema para Amazon. Y, la verdad, entiendo por qué puede pensarse eso. Al fin y al cabo, ya es la compañía que más invierte en I+D del mundo, ¿qué importa un poco más? Bueno, importa por los períodos de maduración. Salvo que Amazon se lanzara a comprar compañías farmacéuticas que ya tuvieran desarrollos a medio hacer, el tiempo medio de investigación de un medicamento supera los 10 años. Y la inmensa mayoría de los mismos no llegan a aprobarse. De nuevo, años y mucho dinero para hacerse un hueco relevante.

Como vemos, estas barreras de entrada son grandes hasta para un gigante como Amazon. Y, sin embargo, creo que Amazon podría ser una importante amenaza para las compañías farmacéuticas, o al menos para algunas de ellas, por más que Morgan Stanley las liste como algunas de las más protegidas.

Dos negocios en uno

Para entender por qué algunas compañías farmacéuticas son vulnerables, primero hay que pensar en qué tipos de negocio hay dentro de la industria farmacéutica. En mi opinión, vemos dos, completamente diferentes. Por un lado, los medicamentos innovadores. Este es un negocio de altos márgenes, con un moat claro para cada medicamento (patentes y otras formas de propiedad industrial, dificultades regulatorias para llevar al mercado competidores…) , que como contrapartida exige altas inversiones en I+D. Por otro lado, los medicamentos genéricos, un negocio de márgenes mucho más bajos (en cuanto a coste de fabricación) y competencia abierta, donde la ventaja está en el tamaño, la presencia en canales de distribución y el coste de fabricación.

En ambos casos, son negocios con costes elevados para entrar, y en los que es difícil abrirse un hueco, pero el segundo tiene una exposición muy diferente a los cambios en los canales de distribución, y al poder de fijar precios tanto de distribuidores como de compradores. El fabricante de un medicamento innovador, siempre y cuando tenga ventajas terapéuticas importantes, tiene bastante libertad a la hora de fijar sus precios. Hay pocos casos tan exagerados, pero un ejemplo es el caso de Gilead y sus medicamentos contra la Hepatitis C. Una prueba más de andar por casa la vemos en el caso de la bilastina, que cuesta entre 2 y 4 veces más que sus competidores más directos (ebastina, cetirizina y desloratadina), y a pesar de ello se vende bastante, por sus ventajas.

Ahora bien, olvidándonos de los medicamentos innovadores, veamos en detalle por qué pienso que Amazon puede ser un gran peligro para los fabricantes de genéricos.

El ejemplo de España

  • Sí señores, en España ya ha pasado lo que puede pasar con Amazon a nivel mundial. ¿Porque tenemos un sistema de comercio muy avanzado? No, pero tenemos un sistema de pagador único en la sanidad, que ha acabado por tener efectos similares. Repasemos lo que ha pasado en los últimos años con los genéricos:
  • Empieza a funcionar el sistema de genéricos en los 90 con la intención de bajar el gasto sanitario, cosa que poco a poco se va consiguiendo.
  • La Seguridad Social empieza a pagar sólo el precio más bajo permitiendo al paciente poner la diferencia. Esto provoca la bajada de ventas de los genéricos más caros, y una cierta bajada de precios.
  • Se decide eliminar la opción de pagar la diferencia entrando en la Seguridad Social sólo aquellos genéricos con el precio más bajo, dentro de un mismo principio activo.

Estas medidas, en algunos casos, fueron tomadas por separado en distintas autonomías (especialmente la tercera, y las bajadas sucesivas de los precios de referencia). Sin embargo, el efecto a acabado siendo global. Lo que han hecho estas medidas políticas es crear un incentivo a la bajada de precios: si bajas el precio, te puedes quedar con todo el volumen. Si no lo bajas, te vas fuera. Esto ha creado un círculo (lo de vicioso o virtuoso depende de si lo miras desde la óptica de la sanidad pública o de las farmacéuticas) en el que el productor de menor coste tenía siempre incentivo a bajarlo un poco más, para quedarse una cuota de mercado mayor… y así sucesivamente. De hecho, si tenéis algún familiar trabajando en farmacias, me extraña que no hayáis oído sus quejas sobre esto en los últimos 15 años o así.

Lo que seguramente no comenten es que, a pesar de esto, los genéricos son, a día de hoy, los medicamentos que más margen dejan a las farmacias. Porque el caso es que para una marca, a igualdad de precio y de admisión en la seguridad social, lo que le mueve las ventas es el acceso a canales de distribución, que en España son las farmacias. Y, por lo tanto, ofrecen grandes descuentos a las farmacias para que tengan su marca, de entre las muchas que hay.

En resumen, que los márgenes para los fabricantes han bajado una barbaridad. Este fenómeno, claro, no es único de España, pero sí es un ejemplo ilustrativo. Sin embargo, no se ha dado en todo el mundo e incluso en los sitios en los que se ha dado, como aquí, los distribuidores están relativamente fragmentados, y los descuentos que pueden obtener respecto al precio de mercado son limitados.

Ahora, ¿qué ocurre si añadimos la presión de distribuidor en sitios donde no hay tanta presión regulatoria, como USA, y añadimos esa presión en países en los que sí la hay? Es difícil saber qué pasará en realidad pero, personalmente, creo que voy a quedarme lejos de los fabricantes de genéricos una temporada, a menos que vea algo muy destacado…

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