En los últimos tiempos, y a raíz de la caida por el COVID, le he estado echando un vistazo a algunas de las industrias más perjudicadas por el parón económico que ha suponido. Y si una industria ha sido vapuleada, ha sido el O&G, con una reducción inmediata de precio y de demanda, aparte de hostelería y turismo, ha sido esta. Con las empresas dedicadas a la extracción de petróleo ha pasado algo parecido, pero de hecho amplificado. Básicamente, ha habido momentos en los que absolutamente nadie quería petróleo (¿recordáis los futuros en negativo?), y las compañías tienen una serie de gastos fijos a los que tienen que seguir haciendo frente. Ni siquiera parar la producción que no es económica sale barato. Eso ha llevado ya a una ola de…