Estos últimos años se está poniendo de moda la gestión pasiva. Básicamente, consiste en comprar un fondo que sigue a un índice (o que lo hace aplicando transformaciones relativamente sencillas al mismo, como asignar el mismo peso a todas las empresas, en lugar de seguir la asignación por capitalización que hace el índice) en lugar de uno en el que un gestor toma decisiones sobre qué acciones concretas comprar y vender. No es de extrañar que esto se así, ya que la mayoría de gestores, a medio y largo plazo, quedan bastante por detrás de sus índices de referencia, sobre todo tras comisiones. ¿Por qué ocurre esto? (más…)